Imagina tu cuerpo como un robot. Los huesos son como el esqueleto del robot, le dan forma y lo mantienen firme. Gracias a los huesos podemos pararnos, sentarnos y movernos. Los músculos son como los motores del robot, se unen a los huesos y hacen que se muevan. Cuando quieres mover tu brazo, por ejemplo, tus músculos se contraen y tiran de los huesos para que se mueva. ¡Juntos, los huesos y los músculos hacen que podamos hacer muchas cosas divertidas, como correr, saltar y bailar!
- Profesor: Alejandra Delgado
- Profesor: Jaime Guaman
- Profesor: Administrador Usuario
- Profesor: Gina Villacis
- Profesor: Mary Yepez